El propio espacio urbano nos habla de su historia, encierra en si mísmo las trazas del pasado, es soporte fisico de la memoria, al igual que puede serlo un disco duro, o un libro o un vinilo.
La historia del agua, y sobre todo de su suministro, ha quedado registrada en forma de acueductos, fuentes, depósitos, pozos y otras estructuras...que me propongo fotografiar, y con este acto trasvasar parte de esa información, a este espacio, de momento, digital.
Uno de los atractivos indudables de Tetuán, es la existencia, por doquier de trazas de la historía, que todavía no han sido sobreescritas por los nuevos crecimientos urbanos.
La capacidad de reestructurar la propiedad, mediante procedimientos de expropiación, ha facilitado la existencia de planes urbanísticos que "formatean" por completo la ciudad, borrando practicamente toda la información histórica allí contenida; "Borrón y cuenta nueva".
Tras el periodo de urbanismo extensivo desordenado y especulativo que ha venido sufriendo la ciudad de Madrid materializado en forma de PAUS, nos encontramos frente a un nuevo fenómeno de transformación de la ciudad: los procesos de gentrificación urbana. La palabra gentrificación procede del inglés “gentry” y significa, literalmente, aburguesamiento o elitización. Este concepto viene a definir el proceso mediante el cual un barrio de renta media-baja, que ha sufrido una situación previa de abandono y degradación del patrimonio inmobiliario, vive un proceso de revalorización que implica por lo general la expulsión de sus habitantes tradicionales y su sustitución por habitantes de mayor nivel de renta. El proceso conlleva la sustitución de la población, de la tipología de viviendas y de las actividades comerciales y productivas. El móvil de este fenómeno es la ganancia especulativa obtenida a través del cambio sufrido en el valor del suelo, entre la fase de abandono de la zona y su posterior revalorización.
Un caso paradigmático de este fenómeno lo encontramos en el centro de la ciudad de Madrid, en el barrio Malasaña, en una zona que ha sido denominada por promotores e inmobiliarios como Triball (Triangulo Ballesta). Esta área de la ciudad, sometida a un abandono sistemático y a un deterioro del barrio por parte de la administración, ha sido escogida por un grupo inmobiliario para el desarrollo de un plan de explotación urbanística camuflado bajo un supuesto plan de recuperación o revitalización de un barrio. La estrategia de partida es la creación de un barrio marca Triball, con un perfil de negocio que tiene como referente el Soho londinense. En la práctica, este supuesto plan de recuperación urbana está provocando la expulsión del comercio tradicional y la sustitución por un comercio de élite. Aunque el fin último de esta operación conduce al monopolio del mercado inmobiliario de la zona y a la obtención de plusvalías de la revalorización de los inmuebles. Este proceso es un ejemplo de lo que hemos denominado “gentrificación planificada”,que son procesos a medio plazo que se realizan en tramas urbanas consolidadas, siendo muy comunes en cualquier ciudad media-grande del estado español.
Un proceso menos común es el que hemos denominado como “gentrificación programada, que utilizael instrumento del Plan parcial de reforma interior mediante el sistema de ejecución por expropiación. La “gentrificación programada” tiene plazos de ejecución más cortos realizándose bajo el paraguas de un plan de rehabilitación del barrio o de planes parciales de reforma interior. El abandono o desvalorización previa del barrio es el preámbulo a este proceso. Un aspecto que facilita el desarrollo del proceso suele ser la existencia de una población envejecida o el predominio del alquiler sobre la propiedad (lo que facilita los desalojos masivos).
Un buen ejemplo de estas prácticas lo encontramos en el “Plan del Paseo de la Dirección” en el barrio madrileño de Tetuán. En el proyecto se contempla la construcción de 1700 viviendas. Para ello, se expropiará a los habitantes y se les realojará a todos ellos en uno de los bloques que están proyectados. El barrio de Tetuán es un barrio de vivienda de baja densidad, con tipología de casas-patio, es un barrio de gran riqueza por su composición y diversidad social y económica y una buena parte de este barrio será arrasado amparándose en cuestiones de saneamiento urbano. Es cierto que en el barrio existen viviendas que no cumplen estándares mínimos de salubridad, pero la actuación planteada nos parece desproporcionada ya que creemos que la solución a estas cuestiones no es hacer tabula rasa y demolerlo todo.
Lo que nos llevaa pensar que más allá de la supuesta bien intencionada medida existan otros intereses. Hay que tener en cuenta que esta área, debido a la construcción de las famosas torres en la ciudad deportiva del Madrid, está codiciada también por intereses inmobiliarios. Por lo tanto, es más lógico pensar que el plan puesto en marcha está dirigido a satisfacer las demandas de este sector inmobiliario más que a paliar las demandas y carencias de este barrio.
La justificación de esta intervención pública que, en teoría, se dirige a mejorar las condiciones de vida de un barrio que se supone degradado, va a suponer como consecuencia última la gentrificación del sector. Parece obvio que esta intervención masiva no está dirigida a mejorar las condiciones de vida de sus pobladores, sino a la sustitución de éstos por otros de nivel social acorde con la nueva valorización de la zona. Además, pensamos, por otro lado, en el alto coste social, ambiental y económico de esta operación. Creemos que si existiese una verdadera voluntad de mejora del área se actuaría con un plan de rehabilitación de vivienda. También una actuación en esta misma dirección sería la recuperación y puesta en valor de las preexistencias, recuperando espacios abandonados y degradados para la incorporación de otros usos. Y, por supuesto, la mejora de las dotaciones y de los equipamientos del barrio que hasta el momento han sido abandonados por la Administración.
Posible acción a poner en marcha en el barrio de Tetuán (1)
En Tetuán ahora mismo se dan cita muchos de los paradigmas de nuestra sociedad actual: inmigración, avance del progreso, historia de las minorías, gentrificación, deshumanización de las estructuras públicas... Tetuán será en breve engullido por el avance de la ciudad, del progreso, de la especulación y de la historia.
Partimos de varias ideas: recoger, escribir, ordenar la historia de algo o de algo es una forma de que perviva en la memoria colectiva. Y poner en marcha un museo es una forma de construir historia, identidad, memoria, patrimonio.
Sobre la idea de que este barrio forma parte del patrimonio histórico inmaterial de la ciudad de Madrid se puede construir un dispositivo utilizando recursos extraídos de las industrias del turismo cultural. Pero poniéndolos en juego a baja intensidad, ponderándolos, para no vaciar de sentido a esos paradigmas que se da citan en el contexto del núcleo urbano de Tetuan. Este dispositivo tomaría forma en un espacio del propio barrio, convirtiéndose en un museo: fotos del barrio, mapas, documentos, fotos de sus gentes, frases de sus vecinos objetos, historia, relatos… No deja de ser éste un “museo-fanzine” creado por los propios vecinos. La mayoría de este material sería cedido por los vecinos de Tetuan.
Desde en centro de Madrid se podrían programar visitas, excursiones, al museo fanzineroso de Tetuan.
No hay afán crítico en este proyecto. No se trata de impedir la gentrificación de un barrio, sino de dotar a este hecho de un sentido.
De vez en cuando, me encuentro lugares sorprendentes. En esta ocasión se trata de un curioso taller en el que se reparan lámparas.
Cuando llegué, el dueño estaba en la puerta, tomando el aire, un vecino llegaba con algo para reparar. Parecía que se conocían bien, bromeaban sobre el glamour del establecimiento, y sobre el interés de hacer una foto para retratarlo.
El dueño, muy amable, no se mostraba muy convencido sobre mi propuesta de fotografiar el local; me dijo que se iba a jubilar en Mayo, yo le respondí, diciendo que asi quedaría constancia de lo que un día fué su negocio, y al final accedió.
Estuvimos un rato charlando, el me habló de sus manos, callosas por el trabajo de toda una vida, y de sus pulmones, resentidos por los gases que emanaban los "ácidos" Supongo que los utilizaría para abrillantar los metales.
Bromeaba diciendo que si yo quería, me traspasaba el negocio. A lo mejor me lo decía por si colaba... así habría alguien que continuaría su obra, y no tendría la sensación de que todo se perdería en el olvido.
Finalmente me despedí, les dejé allí, apurando los últimos dias de un modo de entender la vida en la que todo tiene arreglo, nada se tira...en el que ningún esfuerzo se hace inútil, en el cubo de la basura.
Uno de los rasgos característcos de la arquitectura de Tetuán; los trabajos de ladrillo visto, y en particular, las cornisas, dinteles y arcos con originales y variados aparejos.
Todo un muestrario de formas distintas de disponer ladrillos.
Estos edificios se alejan de la estética arquitectónica típica de Madrid, con su "revoco madrileño" tan extendido, por Sol, Malasaña, Lavapiés, etc...
Desconozco el origen de esta tradición. Investigaré un poco sobre ello.
De momento seguiré atento en mis paseos por el barrio, recopilando imágenes de huecos y cornisas. Resulta muy interesante verlas todas juntas...
En nuestra conquista del cielo, se nos esta olvidando el suelo.
Desde luego hay ciertas zonas del barrio de las que no se puede decir que tengan "mucha vida"
El aumento de la densidad no parece solucionar esta cuestión.
Una de las características propias del barrio viene siendo la convivencia "pacifica" de un tejido industrial y artesanal con la vivienda, casi siempre ésta última a pie de calle.
No en vano, una de las revindicaciones por parte de la FRAVM consistía en la reserva de espacio para un mini polígono industrial, en el ámbito de la remodelación del paseo de la dirección.
Poco a poco se van sustituyendo las antiguas edificaciones por edificios exclusivamente de viviendas; en muchos casos el ancho de fachada no permite la inclusión de bajos comerciales.
Se suma a esto el cambio en la relación de las viviendas en planta baja con la calle.
Asi como una carencia de espacios estanciales. Hay que tener en cuenta que históricamente, el entorno inmediato de las puertas de las casas era en sí mismo un espacio de reunión.
Nuestras calles se convierten en espacios especializados en transporte, acceso y aparcamiento... anulando la posibilidad de cualquier otra actividad.
Frente a un espacio diseñado, en el que cada elemento, y cada lugar está destinado a un uso determinado, podríamos hablar de aquellos espacios, en los que se produce una lectura personal de dichas funciones.
Estos espacios están sujetos a una reinterpretación permanente por parte del usuario, con cada visita, en cada momento. Cada elemento, lejos de especializarse en una función determinada, ofrece un amplio abanico de posibilidades (que no funciones)
Un "descampao" es quizás un ejemplo paradigmático al respecto. Las reglas del juego no están claras, creándose una sensación de libertad en el visitante. (ver articulo relacionado de Nerea Morán en "Ciudades para un desarrollo más sostenible") Un ejemplo de pieza diseñada, con propiedades polinfuncionales es "lungo mare" Miralles-Tagliabue.(ver link a la pagina comercial del producto)
Con el comienzo de las obras en el paseo de la dirección, se ha creado una situación excepcional. Cada fin de semana, los vecinos se enfrentan a un espacio nuevo, con nuevas posibilidades... temporales.
El proceso de construcción irá reduciendo las posibilidades, hasta que al final, se concrete... en otra calle más.
No reconocía lo que tenia delante; tras las franjas verticales que forman los edificios de la calle Bardala, se extiende un cielo ancho, tan sólo interrumpido por la estela de un avión, como si al final de la calle, me esperase intacto ese pequeño mundo de firmamentos generosos, de sol y quietud.
Solo hizo falta un par de pasos más para desacer este "trompe l'oeil" para que la excepción dejase de confundirse con la generalidad
